Septiembre 12, 2025
El parabrisas no solo protege del viento y la lluvia, también es un elemento clave para la seguridad de tu vehículo. Lo que muchos conductores desconocen es que no todos los daños requieren un cambio completo: en numerosos casos se puede optar por la reparación de parabrisas, lo que significa mayor seguridad y un ahorro significativo. En este artículo te explicamos qué tipos de parabrisas se pueden reparar y en qué casos conviene reemplazarlos..
La reparación de un parabrisas depende principalmente de la ubicación, el tamaño y la profundidad del daño.
Grietas pequeñas (menores a 30 cm). .
Estrelladuras o “ojos de buey” con diámetro reducido.
Daños que no estén en el campo de visión del conductor.
Vidrios laminados (los más comunes en vehículos actuales).
Existen casos en los que la reparación no es segura y se recomienda el cambio:
Grietas largas que atraviesan todo el vidrio.
Estrelladuras múltiples en diferentes zonas.
Daños en las esquinas del parabrisas.
Parabrisas templados (menos comunes, pero no se reparan).
Menor costo en comparación con el reemplazo.
Mayor seguridad, evitando que la grieta se expanda.
Rapidez: la reparación puede tomar menos de 1 hora.
Contribuye al cuidado del medio ambiente (menos residuos de vidrio).